Queridos amigos en Cristo,
Mientras nos reunimos en el resplandor sagrado de la Navidad, les extiendo las bendiciones de esta temporada santa. El nacimiento de Jesucristo anuncia un mensaje de amor, paz y esperanza. Un mensaje que el mundo necesita escuchar hoy.
En el humilde pesebre encontramos el don extraordinario del Hijo de Dios, que eligió los detalles de su propio nacimiento. Eligió el pesebre como más tarde elegiría la Cruz. Al igual que la Cruz, el pesebre da testimonio de su humildad y de la magnitud de su amor por nosotros.
Al intercambiar regalos, recordemos el regalo más grande: Jesucristo. Que Su presencia llene sus hogares de alegría, sus corazones de calidez y sus espíritus del verdadero significado de la Navidad.
Que Dios los bendiga y Feliz Navidad.
