El 7 de mayo comenzará el Cónclave. La palabra Cónclave significa “con llave”, y durante este tiempo, los cardenales estarán aislados del mundo exterior y se dedicarán a la oración profunda, invocando al mismo Espíritu Santo que descendió sobre los Apóstoles en Pentecostés.
La elección de un papa es un proceso sagrado y solemne que tiene sus raíces en Cristo, quien confió a Pedro las “llaves del Reino de los Cielos”.
Nuestro Señor le dijo a Pedro: "Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos." (Mateo 16, 18-19).
Hoy, la Iglesia conserva aún esta verdad eterna: que Cristo mismo eligió a un vicario para seguir guiando a la Iglesia a lo largo de los siglos, después de su Muerte, Resurrección y Ascensión al Cielo.
La tumba de Pedro, nuestro primer papa, permanece bajo la Basílica de San Pedro en Roma, desde donde pronto saldrá al balcón el nuevo pontífice.
Durante este Tiempo Pascual de Esperanza, aguardamos en oración, uniéndonos a toda la Iglesia, esperando con anhelo al “Siervo de los Siervos de Cristo” que será elegido.
De manera especial hoy, mientras celebramos la fiesta de Santa Catalina de Siena, virgen y doctora de la Iglesia, y valiente defensora del papado, recordamos su amor por el Santo Padre y su trabajo por la unidad de la Iglesia. En su época, instó al papa a regresar a Roma para cumplir su papel como pastor de la Iglesia Universal. Su valiente testimonio nos anima hoy a orar con fervor por aquel que pronto ocupará la Cátedra de Pedro. Que su intercesión guíe a los cardenales en su discernimiento y prepare al nuevo papa para abrazar la profunda responsabilidad y el gran sacrificio de guiar la Iglesia de Cristo.
Oremos:
Señor Dios, que, como pastor eterno,
guías con protección constante a tu rebaño;
concede a tu Iglesia, por tu inmensa bondad,
aquel pastor que te agrade por la santidad de su vida
y nos favorezca por su vigilante celo pastoral.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
Reverendísimo Alfred A. Schlert, D.D., J.C.L.
Obispo de Allentown
Extracto del Misal Romano, tercera edición © 2014 United States Conference of Catholic Bishops – Conferencia Episcopal Mexicana. Se reservan todos los derechos.
Foto: Cardenales de todo el mundo se alinean en la Capilla Sixtina del Vaticano el 12 de marzo de 2013 para prestar juramento al comienzo del cónclave para elegir al sucesor del Papa Benedicto XVI. Al día siguiente, en la quinta votación, eligieron al Cardenal Jorge Mario Bergoglio de Buenos Aires, Argentina, quien eligió el nombre de Francisco. (Foto CNS/Medios Vaticanos)