Como una marcha de santos hacia el cielo, una hilera de adultos, adolescentes y niños caminaron en procesión por el pasillo de la Catedral St. Catharine of Siena, Allentown, el Primer Domingo de Cuaresma. La asamblea estaba compuesta por setenta y ocho catecúmenos y sus padrinos, quienes se reunieron para celebrar el Rito de Elección.
El Rito de Elección marca la etapa final de preparación para los catecúmenos, quienes por voluntad propia, han elegido convertirse en miembros de la Iglesia Católica. La palabra “catecúmeno” viene de la palabra griega que significa “uno siendo instruido”, lo que nos habla del estado de los catecúmenos como aprendices en asuntos de fe.
Presidió el Obispo Alfred Schlert, quien le aseguró a la asamblea que “Dios es siempre fiel a quienes Él llama”.
"Ahora es su deber, como también es el nuestro, ser fieles a Él a cambio, y esforzarse valientemente por alcanzar la plenitud de la verdad, que su elección les abre ante ustedes."
La "plenitud de la verdad", que subsiste solo en la Iglesia Católica, se evidencia mediante una confesión correcta y completa de la fe y una vida sacramental plena. Los catecúmenos que han pasado por el Rito de Elección son declarados miembros de "los elegidos" y, como tales, están listos para hacer un compromiso de por vida como católicos.
Cerca de 150 fieles - catequistas, familiares y amigos de los catecúmenos - estaban presentes para el rito, el cual fue celebrado tanto en inglés como en español. Este año, el número oficial de catecúmenos en la Diócesis de Allentown fue de 96.
Mientras el coro diocesano y el coro de la catedral cantaban, Lauda Ierusalem (Alabado sea Jerusalén), la Guardia de Honor de los Caballeros de Colón y más de una docena de sacerdotes y diáconos precedieron al Obispo Schlert hacia la catedral. Después de la proclamación del Evangelio, dio inicio la Celebración de Elección, con la lectura en voz alta de los nombres y parroquias de los catecúmenos por el Padre Keith Mathur, Canciller Diocesano y Director de la Oficina del Culto Divino.
Habiendo comprobado la preparación de los catecúmenos durante la Afirmación de los Padrinos y de la Asamblea, el Obispo Schlert se dirigió a los catecúmenos.
“Sus propios padrinos y madrinas, maestros y esta comunidad entera han hablado en su favor”, les dijo. “La Iglesia en el nombre de Cristo acepta su juicio”.
Apoyado por el Padre Allen Hoffa, párroco de Holy Guardian Angels en Reading y el Padre Mark Searles, Director Diocesano de Vocaciones, los catecúmenos fueron invitados a escribir sus nombres en el Libro de los Elegidos. Este paso, llamado la Inscripción de los Nombres, representa la promesa de fidelidad de los catecúmenos y marca el fin de su período de formación, o catecumenado.
“Mis hermanos y hermanas, ahora los declaro miembros de los elegidos”, anunció el Obispo, “para ser iniciados en los sagrados misterios durante la siguiente Vigilia Pascual”.
Después del pronunciamiento del Obispo, se ofrecieron intercesiones por los elegidos, finalizando con la Oración por los Elegidos.
Los fieles continuarán orando por los elegidos durante la temporada de Cuaresma, el cual es un período de estudio y de dirección espiritual para aquellos que recibirán los Sacramentos del Bautismo, Confirmación y la Sagrada Eucaristía en la misa de la Vigilia Pascual.
Durante esta “fase final de su camino de entrada a la Iglesia”, dijo el Obispo Schlert, “que sus corazones estén abiertos a la salvación que Jesús les ofrece por medio de la Iglesia. Acojan las enseñanzas de la fe con humildad. Confíen en la guía del Espíritu Santo. Y que su compromiso se haga más profundo mientras se preparan para entrar a la plenitud de la vida cristiana en la Iglesia Católica”.
Después del Rito de Elección, los catecúmenos, los padrinos y sus familias fueron invitados a unirse al Obispo Schlert para una reunión social en el Parish Activity Center ubicado en el sótano de la catedral. Durante el evento tuvieron la oportunidad de tomarse fotos con el Obispo y algunos catecúmenos compartieron sus experiencias de unirse a la Iglesia.
Joshua Riemanschneider destacó que se sentía nervioso y emocionado por su futuro. La familia de Joshua no es Católica, y él se consideraba a sí mismo ateo en la secundaria. Sin embargo, después de conocer a su amigo Shane McKevitt, quien es ahora su padrino, y asistir al Ministerio Católico del Campus de la Universidad de Kutztown, el camino espiritual de Joshua dio un giro significativo. “Empecé a ir a misa y a querer volverme Católico a partir de ahí”, explicó. Joshua ahora está deseoso de recibir los Sacramentos.
Colton y Cayla Piccolo atravesaron un difícil camino de espera y oración por un hijo, lo que los llevó a estar más cerca de Dios. A pesar de no profesar ninguna fe en específico al principio, Colton encontró su camino hacia la Iglesia Católica después de la concepción de su hija. En agradecimiento por su vida, Colton y Cayla le dieron a su hija el nombre hebreo de Kahia que significa “vida”. Colton y Khaia recibirán juntos con alegría los Sacramentos durante la Vigilia Pascual. "Este es un momento especial para nosotros como familia", compartió Colton. "Quiero que Khaia recuerde la cercanía de la familia, los amigos y todos los miembros de la Iglesia". Están emocionados de embarcarse juntos en este significativo viaje.
Fotos por Norm Steinruck.
